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Sugerencias técnicas para la interpretación de las obras para guitarra de Armando Luna
Durante la época moderna (siglo XX hasta la actualidad) la guitarra clásica ha vivido un proceso de evolución en cuanto a su morfología y organología, así como en sus técnicas de ejecución. Cada vez son más los constructores de guitarra que buscan sobrepasar los límites sonoros del instrumento, innovando en nuevas maneras de construcción y ensamblaje que exploten dichas posibilidades sonoras y, por ende, haciéndola más adaptable a los intérpretes y a la música actual. Por su lado, tanto los compositores como los intérpretes aprovechan estas posibilidades sonoras haciendo uso de nuevas técnicas y efectos que expanden la paleta de sonidos y colores que produce este instrumento. Compositores como Leo Brower, Roland Dyens y el propio Luciano Berio, han integrado en sus creaciones el uso de distintas técnicas para obtener nuevos sonidos en la guitarra, como: el pizzicato Bartók, el tapping, el slap, los golpes en la caja, entre otros; igualmente han hecho uso de diferentes dispositivos como baquetones, lápices o hasta cucharas, lo que denota un mayor uso percusivo de la guitarra clásica en la música actual.
En lo que respecta a Armando Luna, fue un compositor al que le gustaba llevar sus composiciones al máximo nivel de ejecución mediante el virtuosismo y el uso de técnicas extendidas, como una forma de integración a la música de su tiempo y a sus nuevas posibilidades sonoras. Algunas de estas técnicas no están del todo descritas, sino que se encuentran implícitas dentro de la escritura y el compositor pone a consideración de los intérpretes la manera de ejecutarlas según su conveniencia y según sus propias habilidades. Aunque estas técnicas están advertidas y simbolizadas en las partituras de Luna, los detalles de su ejecución no están del todo descritos, por lo que me he dado a la tarea de complementar dichas descripciones mediante la realización de este texto.
A continuación, he enlistado algunas sugerencias o soluciones para la ejecución de ciertos pasajes en las obras para guitarra de Armando Luna y, en especial, de sus dos sonatas, que, a pesar de haber sido compuestas con 15 años de diferencia, guardan una similitud en cuanto a sus estructuras y técnicas de ejecución. Estas sugerencias pretenden brindar opciones de digitación que faciliten su ejecución.
5.1 Uso del dedo meñique
Dentro de la técnica convencional de la guitarra clásica, así como de sus antecesores antiguos, la vihuela y el laúd, ha quedado excluido el uso del dedo meñique para la pulsación de las cuerdas y sólo se ha utilizado con fines de apoyo en la posición de la mano derecha. No es sino hasta tiempos más recientes que algunos intérpretes del instrumento han propuesto el uso de este dedo, uno de ellos es el compositor brasileño y ejecutante de guitarra Heitor Villa Lobos (1887-1959) quien, en una reunión en la que conociera al guitarrista español Andrés Segovia, demostrara su dominio del instrumento, así como su interés en el uso de este dedo:
Yo me adelanté hacía él mientras preguntaba «¿Por qué encuentra usted mis obras antiguitarrísticas?» Segovia, como no decirlo, no muy agradablemente sorprendido, pues ¡cómo iba a saber que yo estaba allí escuchando aquella conversación!, explicó que, por ejemplo, el dedo meñique no se utilizaba en la técnica de la guitarra clásica. Y le repliqué a mi vez con mucha vivacidad: «¡Ah!, no se usa, ¿eh? Y ¿para qué tiene usted ese dedo ahí? ¡Córteselo, pues! ¡Córtelo…!»
Fue debido al encuentro entre los dos artistas que Andrés Segovia buscó al compositor para que le hiciera una serie de estudios, los cuales son de gran trascendencia para la guitarra clásica y en los cuales – ¿por qué no?– los guitarristas deben considerar el uso del dedo meñique. De igual forma es sabido que en algunas técnicas de la guitarra flamenca se utiliza el dedo meñique de la mano derecha.
En cuanto a las obras de Armando Luna y, en específico, para la Sonata 1 de 1994, existen pasajes en los que considero conveniente el uso del dedo meñique de la mano derecha. El primero de estos pasajes es al inicio de la sonata, durante los primeros compases del primer movimiento, en donde se deben tocar de manera simultánea el Mi de la primera cuerda y el Re de la segunda cuerda, intercalándose con la sexta cuerda, que a su vez, se intercala con las cuerdas quinta y cuarta tocadas también simultáneamente.
Ejemplo 1:
Para lograr una mayor precisión en este primer motivo y a la vez mantener la mano derecha más fija, propongo una digitación en la que las notas de la primera y segunda cuerda se toquen con dedos meñique (e) y anular (a) respectivamente, mientras que las cuerdas cuarta y quinta se toquen con dedos medio (m) e índice (i). Finalmente, el pulgar (p) se encarga de tocar la sexta cuerda. Considero que de esta manera el movimiento de muñeca y brazo se reduce, logrando mayor precisión en los treintaidosavos:
Ejemplo 2:
El siguiente pasaje es el arpegio inicial del cuarto movimiento, el cual se desarrolla sobre cinco cuerdas, por lo que propongo una digitación en la que cada uno de los cinco dedos de la mano derecha se ocupe de una cuerda, quedando la digitación de la siguiente manera: dedo meñique para la primera cuerda; anular para la segunda; medio para la tercera; índice para la cuarta y pulgar para la quinta; logrando con esto una posición fija de la mano y, por lo tanto, mayor precisión en los ataques de cada dedo ante la velocidad de los dieciseisavos:
Ejemplo 3:
El último pasaje en el que considero resulta más conveniente utilizar el dedo meñique de la mano derecha, es el arpegio final del cuarto movimiento de la Sonata 1 (c. 142). Este arpegio está compuesto por un sólo acorde distribuido en cuatro cuerdas de la guitarra (de la primera a la cuarta) el cual contrapuntea con dos notas del bajo (en quinta y sexta cuerda) en un ritmo de cuatro octavos contra tres octavos.
Ejemplo 4:
La digitación más obvia para la técnica de la guitarra clásica en este pasaje es tocar las notas del arpegio (primera a cuarta cuerda) con los dedos: índice, medio y anular, mientras que las dos notas del bajo se tocarían con el dedo pulgar (sexta y quinta cuerda). Algunas digitaciones convencionales pueden ser las siguientes:
Ejemplo 5:
Considerando el ritmo de sesquiáltera en el que está escrito este arpegio, resulta muy complicado para la mano derecha mantener la coordinación en las posibles digitaciones clásicas, ya que, en estas, los dedos medio y anular están en constante cambio de cuerdas, al igual que la simultaneidad que mantienen dichos dedos con el dedo pulgar. Por lo que propongo una digitación en la que, al igual que en las anteriores, los dedos de la mano derecha mantengan una posición fija, encargándose cada uno de ellos en tocar sólo una cuerda. Quedando así, el dedo meñique para la primera cuerda, el anular para la segunda, el medio para la tercera y el índice para la cuarta, mientras que el pulgar toca las notas del bajo:
Ejemplo 6:
Inversión de la mano izquierda
Es sabido que Armando Luna tenía gusto por la música popular de su tiempo o al menos decía sentirse influido por ella, por ejemplo, la música psicodélica o rock psicodélico, en la cual el uso de la guitarra eléctrica era imprescindible. Uno de los intérpretes y compositores que influyeron en Armando Luna fue Frank Zappa quien tocaba la guitarra y, al igual que muchos guitarristas de su época, utilizaba algunas técnicas y sonidos antes no conocidos en dicho género, como el uso del tapping, el uso de los armónicos artificiales, el uso de los efectos electrónicos como el over drive, entre otros. Es gracias a esta generación de guitarristas, entre los que se encuentran también Jimmy Hendrix, Jimmy Paige, Ritchie Blackmore, Jeff Beck, por mencionar algunos, que la técnica de la guitarra eléctrica se volvió más experimental.
En la actualidad existen guitarristas que incluso invierten la mano izquierda para tocar, como el caso de Michael Angelo Batio quien hace uso de esta técnica o “truco” para llamar la atención de su público, más que para facilitar su ejecución, pues, al realizar dicha técnica se hace más complicado tocar.
En el caso de la Sonata para guitarra de Armando Luna compuesta en 1994, considero benéfico el uso de la inversión de la mano izquierda, en primer lugar como un aspecto teatral que bien pudiera estar inmerso en la música de Armando Luna, quien entre comentarios y bromas con sus alumnos llegó a mencionar que para que un concierto resultara agradable, tenía que suceder algo, como que a alguno de los músicos se le rompiera una cuerda y, por otro lado, el beneficio de permitir que algunas notas mantengan su duración, ante la dificultad de hacerlo con la posición convencional de la mano izquierda.
El pasaje al que me refiero se encuentra en la última parte del primer movimiento de la Sonata 1 cuando el tema principal de ésta (Dies Irae) se encuentra escrito para ser tocado en la sexta cuerda de la guitarra mientras que la quinta cuerda se debe mantener sonando al aire. Hacer dicho pasaje con la técnica convencional requiere de extrema precisión en la colocación de los dedos de la mano izquierda en la sexta cuerda, para evitar que estos tapen la vibración de la quinta cuerda. No es que sea algo imposible de hacer, ya que esta situación sucede todo el tiempo en diferentes cuerdas. Lo complicado de este pasaje es, por un lado, la velocidad de la figura y, por el otro, el hacerlo en dicha cuerda, ya que al ser la cuerda más alejada de la muñeca de la mano izquierda por la posición en la que se encuentra, resulta más incómodo cuidar de no tapar la cuerda inferior.
Para lograrlo se requiere de una mano de buen tamaño, lo que no todos los intérpretes pueden poseer, o tener mucha precisión en los movimientos de cada dedo lo que, como se mencionó, es muy complicado ante la velocidad de la figura de treintaidosavos. Por esto propongo el uso de la inversión de la mano izquierda, no sólo como un “truco” sino para ayudar a que los dedos de dicha mano tengan libertad de movimiento sin el riesgo de tapar la vibración de la cuerda inferior, ya que, al invertir la mano y colocándola hacia el lado contrario del diapasón, esta queda en posición como si la sexta cuerda ahora fuera la primera:
Ejemplo 7:
Figura 1:
Ataque a dos cuerdas
Uno de los grandes dilemas al interpretar a Armando Luna es sin duda el cómo digitar el Tambourin de la Sonata 1. Debo mencionar que cuando Armando Luna ponía alguna indicación de digitación, era para señalar alguna técnica o que alguna cuerda debía tocarse al aire, pero nunca se encuentran indicaciones de digitación de los dedos de la mano derecha en sus partituras para guitarra, con lo que se refuerza el argumento de que, Armando Luna hacía implícitas algunas técnicas a utilizar y dejaba a los intérpretes la tarea de encontrarlas.
El segundo movimiento de la Sonata 1 es uno de los más “vistosos” que el compositor ha escrito para guitarra, debido al uso incisivo de las técnicas extendidas: tapping, tambora y slap. Es importante señalar que este movimiento fue pieza obligada en el concurso internacional de guitarra de Paracho en el año 2008, por su alto grado de dificultad. Una de esas dificultades reside en la textura de dobles cuerdas del tema principal de este movimiento.
Ejemplo 8:
En la técnica clásica, este pasaje se debe digitar asignando un dedo por cuerda (i-m y/o m-a); sin embargo, ante la velocidad de los octavos (144 = negra) hacerlo de esta forma resulta muy cansado para los dedos. Por lo que considero más conveniente que ambas cuerdas se articulen con un sólo dedo a la vez, alternando índice y medio:
Ejemplo 9:
Golpes en la caja con pulgar de mano derecha y a dos manos
Como he mencionado, en la actualidad la guitarra vive un proceso de evolución en lo que a sus formas de ejecución se refiere, esto pasa tanto en la guitarra clásica, como en otro tipo de guitarras con las que se toca la música popular y comercial. Una de ellas es la llamada guitarra texana, la cual tiene una caja más cuadrada y grande que la guitarra clásica o española, así como el diapasón más delgado con cuerdas de metal.
En la guitarra texana se utiliza una técnica a la que se ha llamado fingerstyle, la cual consiste en el uso percusivo de la guitarra, mediante golpes en la caja, así como el tapping y slap. Esta técnica de percutir la guitarra mediante golpes en la caja forma parte de las llamadas técnicas extendidas en la guitarra clásica contemporánea. Dicha técnica es utilizada por Armando Luna de una manera que –como es su estilo– intenta llevar la ejecución a un extremo virtuosístico.
Los primeros pasajes de los que quiero hablar sobre el uso de esta técnica se encuentran en todo el primer movimiento de la Sonata 2 donde los golpes están escritos en una línea aparte del pentagrama y marcados por cuadros que funcionan como noteheads:
Ejemplo 10:
En la hoja de especificaciones de la Sonata 2 no está señalado en qué lugar de la caja se deben hacer estos golpes, ni con qué parte de la mano, ni siquiera con qué mano o si debe ejecutarse con ambas.
Para optimizar la ejecución de este recurso en el primer movimiento de la Sonata 2, propongo que se hagan con el pulgar de la mano derecha, ya que, si bien es común ver a los guitarristas realizar estos golpes con los nudillos de la mano derecha sobre las costillas del instrumento o sobre la parte alta de la tapa frontal, considero que, al hacerlos de esa manera, por un lado, se resta tiempo para que el intérprete pueda continuar con la pulsación de las cuerdas –me refiero en específico a esta combinación de golpes con notas pulsadas– y, por el otro, al cerrar la mano para golpear la caja y después regresar a la posición de punteo, la precisión disminuye considerando la velocidad de treintaidosavos escritos por Luna.
Por lo antes expuesto, considero que al hacer los golpes con la parte lateral del dedo pulgar sin mover la mano del eje donde se encuentra y únicamente levantándola un poco hacia arriba como cuando se rasguea, se reduce el tiempo para regresar a la pulsación, de igual manera, al modificar en un mínimo la posición y evitando cerrar la mano, se incrementa la precisión. Este ataque con el pulgar sería similar al que se usa para la técnica del slap, pero en lugar de golpear las cuerdas se golpea la caja (Figura 2).
Si el intérprete tiene la suficiente práctica y dominio de estos golpes de caja con pulgar, puede buscar hacerlos en diferentes zonas de la caja para obtener una mayor variedad de timbres. Esto será de gran beneficio para la interpretación, ya que el ejecutante podrá buscar generar un diálogo de imitación entre los golpes y la melodía de las notas pulsadas, el cual se encuentra inmerso en el discurso propuesto por Luna en dicho movimiento.
Figura 2:
La siguiente digitación de golpes en la caja que propongo, se encuentra en los pasajes centrales del último movimiento de la Sonata 2: Ballet des Baccanales. Esta sección es por la que me atrevería a nombrarla (con cariño) como “La imposible”, debido a que combina diferentes técnicas percusivas, que, de pretender ejecutarse con la técnica convencional, resultarían casi imposibles de tocar.
Propongo que la ejecución de estos golpes en la caja se haga utilizando ambas manos para golpear la caja a manera de congas o tumbadoras sobre la parte baja de la tapa cerca del diapasón. Como mencioné antes, en las indicaciones de las partituras de Armando Luna no está especificado de qué manera hacer estos golpes, por lo que queda entendido que el intérprete debe buscar la manera que más le convenga para ejecutarlos. Ante esto y teniendo en cuenta la velocidad de las figuras rítmicas, así como el hecho de que los golpes en la caja preceden en la mayoría de los casos el slap a dos manos, considero que hacerlos con una mano resultaría por demás inconveniente.
Por esto creo que es más adecuado realizarlos con ambas manos. También estoy considerando el hecho de que, al ser la siguiente técnica el slap con dos manos, el movimiento alternado de las manos se mantiene en ambas técnicas, permitiendo mayor fluidez en el ritmo. En el siguiente ejemplo de la sección en cuestión he colocado las letras L y R para indicar con que mano debe realizarse cada golpe quedando L (left) para mano izquierda y R (right) para mano derecha.
Figura 3:
Ejemplo 11:
Slap a dos manos
El slap a dos manos es sin duda la técnica más complicada de descifrar y, por lo tanto, la más importante de mostrar en este texto. Se encuentra en la parte central del Ballet des Baccanales de la Sonata No. 2 para guitarra de Armando Luna, “La imposible”, y está indicado mediante una figura de triángulo que funciona como notehead (▲). Su importancia radica en que, si el intérprete no lo implementa, la ejecución de esta obra sería prácticamente imposible. Cabe mencionar que la indicación sobre el slap en la partitura de esta sonata dice: percutir con el pulgar en el traste indicado, sin mencionar a que mano pertenece el pulgar (o los pulgares).
Es más común el uso de esta técnica de slap en el bajo eléctrico y se realiza con el pulgar de la mano derecha golpeando las cuerdas encima de los trastes, por lo general, en un traste específico sin cambiar de posición (tal como sucede en el Tambourin de la Sonata 1).
En el caso del Ballet des Baccanales de la Sonata 2, Luna pide que los slap se hagan en los trastes indicados; sin embargo, en la partitura como tal no hay indicaciones de números de trastes, como cuando se indican las cejillas o como cuando en esta misma sección se indican los rasgueos de las mufflet notes. Lo que sí está indicado es en qué cuerdas y sobre qué notas hacerse, por lo que los slaps están en constante movimiento y pocas veces se repiten en el mismo lugar dentro de una figura.
Para poder exponer la digitación del slap a dos manos, hablaré un poco sobre el contexto estructural del movimiento. Está estructurado en una forma rondó A B A C A B A y la sección en cuestión corresponde a la textura de la parte A que consta de pequeños motivos a manera de preguntas y respuestas hechos por figuras de 4/16, 3/16, 2/16, 5/16, 6/16, 4/16, etc., entre estas figuras hay silencios tanto de octavos como de dieciseisavos.
Como mencioné antes, en esta sección se combinan diferentes técnicas: tapping, slap (a dos manos), tambora, rasgueo de cuerdas muteadas (muffled notes) y golpes en la caja. El orden de estos recursos técnicos dentro de los motivos es variable, pero con la constante de que los tapping forman siempre un motivo con la tambora y que el slap siempre está precedido por los golpes en la caja. Uno de los factores que dificulta esta sección y al movimiento en general, son las figuras de dieciseisavos en un tempo de 120 la negra.
El slap, por su parte, está escrito sobre las figuras mencionadas arriba, donde todos los dieciseisavos de un motivo son slaps, lo que sin duda sería imposible de ejecutar con una mano a la velocidad de 120 la negra, ya que cada uno de estos cae en diferentes notas, las cuales se encuentran muy distantes en el diapasón, por lo que la única manera de hacerlos es utilizando los pulgares de ambas manos.
Para poder ejecutar los slaps que corresponderían a la mano izquierda, es necesario que ésta mantenga su posición, pero con el pulgar de frente a las cuerdas (Figura 4). Por consiguiente, para digitar de una manera más lógica, sugiero que el slap de mano izquierda sea el primero de cada grupo y a partir de éste, continuar siempre alternando con la mano derecha, ya que de esta forma los slaps que corresponden a la mano derecha quedarán ordenados siempre en notas más cercanas al puente en quinta y cuarta cuerda, mientras los slaps de mano izquierda quedarán siempre en notas de la sexta cuerda más cercanas a la cejilla.
Al distribuir los slaps de esta manera, el intérprete encontrará que Luna pensó cuidadosamente cada nota para poder tocarse de esta manera, ya que, de otra forma, como mencioné anteriormente, resultaría prácticamente imposible realizarlo. En el siguiente ejemplo de digitación se podrá observar la distribución de los slaps con ambas manos, misma que se encuentra referida con las letras L para el pulgar de la mano izquierda y la letra R para el pulgar de la mano derecha (Ejemplo 12).
Figura 4:
Ejemplo 12:
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